Todas las personas necesitamos un mínimo de horas para dormir; pues éste es el momento del día en que el cerebro se relaja y de alguna manera ‘recarga sus pilas’. Durante el sueño, nuestro cerebro repite unos ciclos de 90 minutos entre cuatro y cinco veces, y cada ciclo está compuesto por dos fases: la fase ‘Rem’ y la ‘No-Rem’. La ‘Rem’ es la fase del sueño superficial y ocupa un 80% de nuestro sueño; mientras que la ‘No-Rem’ es la del sueño más profundo, aquella en la que soñamos y tenemos pesadillas. Si ya es importante que un adulto descanse durante estas fases, más lo es para un bebé. Durante el sueño, el organismo de los niños desarrolla mayor cantidad de la hormona ‘Gh’ o hormona de crecimiento. Durante este periodo de tiempo, es cuando el bebé madura el sistema nervioso y regula el crecimiento de sus órganos.
Dormir es una necesidad muy particular, cada bebé tiene unos patrones definidos, pero sus papás tienen que educarle en la filosofía del sueño. El sueño de los recién nacidos es bastante desordenado: por lo general, durante las primeras semanas de vida no consiguen estar más de dos horas despiertos. Pero a medida que vayan creciendo irán aumentando la duración de sus ciclos nocturnos.
Durante el día, intentaremos organizar una serie de actividades que estimulen al bebé: rutinas de baño, paseos y comidas. Para ello, es importante que juguemos y hablemos con él para que aprenda que son esos momentos en los que hay que estar despierto. Durante estas horas del día, no será necesario minimizar los estímulos luminosos y auditivos, pues la luz natural, el ruido de la calle, la tele o las visitas irán caracterizando la 'vida' del día.
Mientras que, a medida que se acerque la hora de dormir, iremos reduciendo todos esos estímulos. Por ejemplo, disminuiremos la luz y también los ruidos, y estableceremos una rutina de relajación: un baño caliente, la toma de pecho, acostarlo a la misma hora y en el mismo lugar ayudan a definir las actividades de la noche.
CONSEJOS PARA QUE TU BEBÉ DESCANSE
- La hora más adecuada para dormirle será aquella en la que no esté excesivamente cansado. Al contrario de lo que se ha pensado durante años, mantener al bebé despierto para que luego duerma durante un periodo más largo es un gran error.Ten en cuenta que si le acuestas muy cansado dormirá peor.
- También se recomienda 'mantener la habitación entre los 18º y los 20º de temperatura'. Esta temperatura está considerada la ideal para que el cerebro pueda desarrollar sus capacidades y así, descansar mejor.
- Y por último, cuando el bebé se despierte durante la noche, deberemos dejarle claro que no es el momento de jugar. El doctor recomienda limitarse sólo a alimentarle, sin encender más luces de las necesarias y sin hacer ruido. Cuanto menos interesante le resulten estos periodos de tiempo, menos se despertará durante la noche.
- Todos estos consejos ayudarán al pequeño a dormir en periodos más largos de tiempo. A partir de los seis meses, el bebé empezará a componer los hábitos de sueño que le acompañarán durante el resto de su vida. Si le enseñas ahora a llevar unas costumbres saludables, de mayor seguirá los mismos patrones.
El mejor descanso en casa y fuera de ella también está en su lugar de descanso, un lugar confortable y seguro.
http://www.bebemon.es/blog/2013/04/cuna-de-viaje-de-2-alturas-tobogan-de-bebemon/
La seguridad sigue estando avalada por AIJU, el laboratorio español de referencia de la industria infantil, y cumple con las normativas europeas vigentes. Para la cuna de viaje, las normas son EN 716:2008/1 y 2, EN 71:2011/1 y 2.
- Las esquinas tienen protección que impide que el bebé pueda atraparse los dedos
- La tela y las 3 mallas son resistentes y permiten ver cómodamente al bebé
- Las ruedas tienen frenos de bloqueo
- Los 6 puntos de apoyo en el suelo otorgan a la cuna una gran estabilidad
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