Regala un libro, regala un sueño.

   Hace ya viente años de aquel día en el cole que decidí dejar de dar religión y me metieron a mi sola en la sala de profesores y como no estaban preparados para dar ética una profesora me dio un libro. No recuerdo el nombre de la profesora que sin quererlo me dio un mundo, el libro: Chocolate amargo.
  

  Una decisión sobre mi libre pensamiento fue la que me convirtió en lectora.

   Siempre lo digo; no es mirar a otro lado. Pero hay momentos en que nos saturamos de realidad, crisis, sufrimiento y crueldad. Entonces miro mis estanterías llenas de libros, miles de horas inmersa en mundos, en vidas y en lugares distintos. Yo elijo la historia como su escritor eligió su destino.

   Si aun no te has dado cuenta llega el momento de regalar ¿y por qué no un sueño? nos gastamos setenta, ochenta euros en regalar un perfume de marca. Un sueño vale entre diez y veinte euros.
   ¿Qué es un sueño? el sueño toma forma en manos de escritores que han visto, reconocido y dado forma a los sueños. Nosotros cuando dormimos al despertar solo nos quedan retazos y eso si nos acordamos. 
   Los escritores como cazadores de sueños los atrapan entre tinta para que podamos entrar y salir de ellos como queramos.

   Yo he amado locamente en tantas épocas...

   Yo he visitado otros mundos y descubierto razas desconocidas...

   Yo he descubierto los secretos de la magia...

   Yo he tenido el poder en mis manos...

   
   Que grandes los escritores que en los peores momentos nos ayudan a olvidar, que grandes los que llenan mis horas de soledad y que en ese año que tuve vacaciones me llevaron a otros mundos. 
   Aun hay quien nos hace soñar, vivir otras vidas, intrigas y emociones. Descubrir el amor en un pazo o en plena postguerra.

   Este año como recomendación muy personal y desde el cúmulo de sentimientos que me llenan el recuerdo os animo a regalar libros en navidad. Descubrir, vivir y sentir historias tan magníficas como las que han pasado por mis manos; Tres caminos una vida, Falsos dioses, Té con Raul, Alma y el mundo de cristal, el arbol de Ana y otras melancolías, El último Bernal, La verdad dormida, El umbral del misterio, Níger y Dios, Mundos paralelos Vidas Cruzadas, La lágrima del guardián, La seda de Candeleire y tantos más que vendrán... 
   Son horas de sueños, horas de viajar que guardo en mis estanterías como tesoros porque son un precioso regalo para mis hijas, para los amigos que me piden un préstamo de libros... Pero nunca... nunca leer un libro será una pérdida de tiempo.