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Menos capas de cortinas. No puedes pretender que tu salón sea luminoso si lo decoras con capas y capas de cortinas, que desde luego, impedirán que pase la luz del sol.
Pinta las paredes en tonos claros(no tiene que ser siempre blanco). Beis, crema y tonos pastel son colores que no absorben la luz; la reflejan.
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Procura amueblar la estancia con pocos elementos para que el ambiente no quede recargado y así ayudar a que la luz natural `circule´ y aumente.
Objetos de cristal. Escoge accesorios de cristal: jarrones, frascas, floreros... Son fuentes de iluminación, al contrario que otros objetos mate y en texturas como la madera.
Puedes ver algunos ejemplos en los objetos de decoración de Birdidus y sobre todo me ha llamado la atención en su sección de vintage - provenzal. Con un aire romántico y familiar.
http://www.birdikus.com/es/mueble/decoracion-vintage-provenzal
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Puertas. Una buena solución para que la luz natural ilumine la mayor parte de la casa es poner puertas con cristal. Aunque estos sean opacos, permitirán que la luz fluya por otras estancias.
Ten en cuenta. La luz influye sin duda en nuestro estado de ánimo y una casa luminosa es mucho más confortable.
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