
- Sueño profundo.
Hasta las ocho semanas, se halla en un estado de sueño profundo y permanente, una fase durante la que se segregan las hormonas indispensables para su crecimiento. A los dos meses, la persistencia del sueño disminuye y su gato alterna sueño ligero y sueño profundo.
- Sueño ligero.
A partir de los dos meses, su ritmo de sueño va evolucionando progresivamente hacia el del gato adulto, es decir, una media de 16 horas diarias, repartidas en varios periodos a lo largo del día. Durante esta fase de sueño ligero, su gato duerme "con un ojo abierto" y permanente alerte al menor ruido. A este primer sueño ligero, le sigue por lo general un sueño profundo durante el cual el gato se relaja absolutamente.
- Al sueño profundo solo llega un gato cuando se siente realmente seguro.

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