Pero ¿a qué jugamos?
Sin duda, los padres y madres tenemos una función importantísima como garantizadores y favorecedores del juego de nuestros niños. Quizás ese día, o toda la semana, puede ser un buen momento para iniciarse en las sopas de letras que nos proponen los periódicos y revistas, o para montar un circuito para coches en el comedor, o para organizar una partida de cartas después de la cena ¡un día laborable! O para salir puntuales del trabajo y echar unas carreras al corre que te pillo con los hijos, o para volver del cole jugando al veo veo, sin prisas, sin estrés, sin objetivos que cumplir. Mil excusas para respirar hondo, mirar a nuestro alrededor y disfrutar de lo que somos y tenemos. Mil excusas para reír, para vivir el ahora y el aquí, para jugar juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario