
Come sano +frutas y +verduras. La dieta mediterránea ayuda a mantener el peso ideal. Se trata de ingerir todo tipo de alimentos de forma equilibrada, restringiendo el consumo de hidratos y aumentando el de frutas y verduras de temporada.
¡Cuidado con la bollería! El consumo de galletas, pasteles y bollos entre los menores supera, entre otros, al del pescado. Estos alimentos procesados desequilibran la dieta y son los principales causantes de la obesidad infantil. Es importante mantenerlos a raya en cualquier franja de edad.
+Hidratación. Sí, aumenta la ingesta de líquidos para drenar, deshincharte y eliminar toxinas. Aqua, zumos, sopas, infusiones y refrescos sin calorías son tus aliados.

Practica deporte. Muévete, camina, juega a algún deporte con tus amigos... no es necesario hacer grandes sacrificios. Simplemente, evita llevar una vida sedentaria para sentirte bien por dentro y por fuera.
#UnpluggedMoments. El fin del postureo digital se acerca y sube el ocio fuera del escaparate de la red. Disfruta de forma auténtica de los momentos en el bar de siempre, cenas con los amigos o escapadas a la naturaleza.
Yoga, tu mejor aliado. Promueve el bienestar físico y mental y nos ayuda a desconectar de la rutina. Practícalo dos o tres veces a la semana.
Dedícate tu tiempo: llega el slow food. En este época de prisas y estrés es necesario cambiar el chip. Siéntate en la mesa de forma relajada e intenta comer de manera consciente, prestando atención plena a los alimentos y saboreándolos al máximo para favorecer la digestión y disminuir la ansiedad.
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