Después de estos meses àprisionados´en los calzados de invierno, nuestro pies se merecen un respiro. Al llegar a casa, descálzate: "Caminar descalzo hace que tengamos una pisada distinta, más amortiguada, con lo que evitamos sobrecargas en los músculos. El pie se apoya en el talón en lugar de en la punta de los dedos y así la pisada es más natural", explica el osteópata Javier Peña Rojas.
¿Notas los pies cansados? Date unas friegas con alcohol de romero y luego tu crema hidratante.NO te aísles habla con tus amigos.
¡Pon coto al estrés esta primavera! Si notas que no puedes más, estás llegando muy tarde a casa por el trabajo, si no puedes ver a tus amigos, charla por lo menos con ellos por teléfono: actúan como auténticos analgésicos. Según un estudio de la revista Psychosomatic Medicine, de Estados Unidos, la percepción del dolor se reduce cuando una persona a la que consideramos cercana está a nuestro lado. Vale, no lo están, pero sentirse escuchado tiene el mismo efecto terapéutico.
Azúcar a la vida.
Si pasas por un mal momento, un disgusto de un día, una mala noticia o simplemente el mal humor que da el estar a dieta. Para un momento ¿merece la pena?.
Un toque dulce ayuda mucho, come ese dulce, bollo, chocolate que tanto te gusta. Disfrútalo y deja que ese extra de azúcar suba un poco tu bienestar.
Que sumar unas calorías no reste tu felicidad.
Un nuevo día nueva imagen.
Pocas cosas hay que nos animen y nos suban la autoestima tanto como un cambio de look. Un corte, extensiones, mechas o a todo color. Haz lo que de verdad te gusta.
Evita ir a la pelu con personas que eligen por ti. Terminas haciendo caso a tu madre o a tu suegra ¿es eso lo que quieres?.
Si te haces el cambio de look por tu cuenta y te gusta, no te vengas abajo por las opiniones de otros. Aquellos que te ven siempre de la misma manera un cambio les choca y a las madre, por ejemplo, no les cuadran mucho los cambios.
A la primera que tienes que gustar es a ti misma.
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